Tras dos años de sucesivas reuniones, idas y venidas, la Política Agraria Común (PAC) entró en una nueva etapa de vida. Un total de 4.800 millones destinados a pagos directos que actuarán como un seguro de rentas que apoye la estabilidad de los ingresos del sector.

De cada 10 euros del total, seis conllevarán ayudas a la renta, 1,4 para ayudas asociadas a producciones; 2,3 a las ayudas agroambientales y 20 céntimos como pago extra a los más jóvenes. Para la eficiencia en esos pagos, el gobierno español ha propuesto un sistema que garantice la mejora de la situación de los agricultores. 18 reales decretos ley que afectan sectorial y transversalmente. 

En Redelplast explicamos así como funciona una nueva PAC que exige mayores  controles y ciertas limitaciones sobre algunos de los medios de producción. Estas decisiones van acompañadas de la necesidad de dar una mayor información sobre el desempeño agrícola, una medida que ha sido criticada al no tener asesoramiento en la utilización de las herramientas tecnológicas a utilizar.

Condiciones de la PAC

Las restricciones a la hora de poder optar a la PAC han crecido en relación a su acceso. El principal requisito para poder contar con esta ayuda es el de ser agricultor, entendido como  titular de una explotación que desarrolla su actividad directamente o bajo encargo, sin tener en cuenta grandes superficies como campos deportivos, inmobiliarias o aeropuertos.

Ese agricultor debe estar dado de alta en la Seguridad Social o que sus ingresos pertenecientes a tal actividad estén cifrados en mínimo el 25% de todos sus ingresos. A efectos prácticos, si un agricultor cobra anualmente más de 5.000 euros ya es considerado como tal, siendo este un cambio notable para ver cada vez a más no profesionales que se dedican a esta labor a tiempo parcial.

Camión de la PAC en el campo

Subsidios

Dependiendo de la zona geográfica en la que nos ubiquemos y, por ende, el tipo de cultivo que se tenga, además del tamaño, existirá una cantidad u otra. Tanto cambia según la región en la que nos situemos que incluso existen pagos redistributivos y complementarios por un valor de 500 millones de euros.

En las nuevas indicaciones se ha pasado de 50 a 20 el número de regiones que forman la base para aproximar los importes de los derechos de pago de cada agricultor dependiendo de dónde estén sus explotaciones.

Para el año 2026 se busca que el pago más bajo sean los correspondientes al 85% de la media, llegando tres años más tarde al 100%. Desde el pago directo de 60.000 euros se irán aplicando una serie de recortes progresivos.

De esta forma, existirán partidas que tratarán de paliar los problemas de relevo generacional o de la inserción de la mujer en este sector. Además, apicultura o vinicultura, así como el olivar tendrán ayudas de hasta 600 millones de euros que, junto a los 700 utilizados para sectores de vulnerabilidad tratarán de solucionar de manera paulatina los problemas que se han ido presentando en los últimos tiempos.

Transición ecológica

A nivel climático, esta nueva política ha cambiado de manera considerable el panorama en el que nos encontrábamos. De este modo, su incumplimiento conllevará a la denegación del acceso a la ayuda. Dentro de estas medidas encontramos el mantenimiento de pastos, la protección de humedales, el control de la quema de rastrojos, la cobertura mínima de los suelos y el mantenimiento de franjas de protección de cinco metros junto a ríos a fin de evitar vertidos tóxicos. Junto a las anteriores iniciativas, contar con plan de abonado, reducir labranzas y potenciar la rotación de cultivos. 

A fin de concienciar y que se cumplan progresivamente estos parámetros, se han aumentado los incentivos económicos dentro de la PAC. Lo que vendría a ser el equivalente a unos 1.100 millones de euros dentro de las nuevas actuaciones medioambientales voluntarias que la normativa incluye para disfrutar de la ayuda complementaria de entre 40 y 165 euros