El Consejo de Ministros aprobará este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el sector agroalimentario, que contará con una dotación de 1.000 millones de euros.
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Una oportunidad para España que no se puede desaprovechar».
Sin lugar a dudas, España, Andalucía y Almería tienen un enorme potencial para convertirse en referente del nuevo modelo energético.
Sánchez afirmó que quiere apostar por la modernización de nuestro sector productivo, porque eso va a significar dar oportunidades en territorios donde, probablemente antes, años atrás, era inimaginable que pudiéramos tener la idea de convertirnos en productores de energía.
Por ello ha vinculado el proyecto estratégico específico para el «consolidado» sector agroindustrial con la agenda 2030 y ha subrayado tanto el «empeño» como el «esfuerzo» de «todas» las instituciones públicas y sectores productivos «focalizado» en lograr la transición hacia un sistema energético «descarbonizado y descentralizado».
La noticia recalca que Andalucía se puede convertir en una de las economías más industrializadas del siglo XXI mejorando la competitividad de un sector consolidado, que supone el 15 por ciento del PIB andaluz y en el que trabajan 500.000 personas.
Un proyecto orientado a pequeñas y medianas empresas dentro del sector industrial.
Asimismo, el presidente del gobierno ha anunciado que este proyecto va dirigido a pequeñas y medianas empresas, a cooperativas que son mayoritarias dentro del sector de agroindustria para mejorar precisamente su competitividad a corto y medio plazo.
«Estamos todos inmersos en una gran transformación de nuestro sector productivo, en una gran modernización de nuestra economía, donde España tiene todas las capacidades, toda la voluntad, no solamente política de las instituciones públicas, sino también de las propias empresas con su innovación, con su investigación», señaló Sánchez.
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